jueves, 30 de agosto de 2007

ARTE POETICA

ENTRE sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas,dotado de corazón singular y sueños funestos,precipitadamente pálido, marchito en la frentey con luto de viudo furioso por cada día de vida,ay, para cada agua invisible que bebo soñolientamentey de todo sonido que acojo temblando,tengo la misma sed ausente y la misma fiebre fríaun oído que nace, una angustia indirecta,como si llegaran ladrones o fantasmas,y en una cáscara de extensión fija y profunda,como un camarero humillado, como una campana un pocoronca,como un espejo viejo, como un olor de casa solaen la que los huéspedes entran de noche perdidamente ebrios,y hay un olor de ropa tirada al suelo, y una ausencia de flores-posiblemente de otro modo aún menos melancólico-,pero, la verdad, de pronto, el viento que azota mi pecho,las noches de substancia infinita caídas en mi dormitorio,el ruido de un día que arde con sacrificiome piden lo profético que hay en mí, con melancolíay un golpe de objetos que llaman sin ser respondidoshay, y un movimiento sin tregua, y un nombre confuso.
//

No hay comentarios: