jueves, 30 de agosto de 2007

ENTRADA A LA MADERA

Con mi razón apenas, con mis dedos,con lentas aguas lentas inundadas,caigo al imperio de los nomeolvides,a una tenaz atmósfera de luto,a una olvidada sala decaída,a un racimo de tréboles amargos.Caigo en la sombra, en mediode destruidas cosas,y miro arañas, y apaciento bosquesde secretas maderas inconclusas,y ando entre húmedas fibras arrancadasal vivo ser de substancia y silencio.Dulce materia, oh rosa de alas secas,en mi hundimiento tus pétalos subocon pies pesados de roja fatiga,y en tu catedral dura me arrodillogolpeándome los labios con un ángel.Es que soy yo ante tu color de mundo,ante tus pálidas espadas muertas,ante tus corazones reunidos,ante tu silenciosa multitud.Soy yo ante tu ola de olores muriendo,envueltos en otoño y resistencia:soy yo emprendiendo un viaje funerarioentre tus cicatrices amarillas:soy yo con mis lamentos sin origen,sin alimentos, desvelado, solo,entrando oscurecidos corredores,llegando a tu materia misteriosa.Veo moverse tus corrientes secas,veo crecer manos interrumpidas,oigo tus vegetales oceánicoscrujir de noche y furia sacudidos,y siento morir hojas hacia adentro,incorporando materiales verdesa tu inmovilidad desamparada.Poros, vetas, círculos de dulzura,peso, temperatura silenciosa,flechas pegadas a tu alma caída,seres dormidos en tu boca espesa,polvo de dulce pulpa consumida,ceniza llena de apagadas almas,venid a mi, a mi sueño sin medida,caed en mi alcoba en que la noche caey cae sin cesar como agua rota,y a vuestra vida, a vuestra muerte asidme,a vuestros materiales sometidos,a vuestras muertas palomas neutrales,y hagamos fuego, y silencio, y sonido,y ardamos, y callemos, y campanas.

No hay comentarios: